Para todas la personas integrantes de este Grupo, nuestro ideal se basa en una política participativa donde los TAXISTAS podamos manejar con fluidez nuestros propios asuntos y donde los representantes o interlocutores del sector sean tan solo leves intermediarios de la voluntad popular encauzada a través de una sólida estructura sectorial y reflejada en nuestras ASAMBLEAS ORDINARIAS Y EXTRAORDINARIAS.
En tiempos de crisis coyunturales ECONÓMICOS, LABORALES y especialmente ASOCIATIVOS como la situación que vivimos actualmente, la incertidumbre colectiva demanda liderazgos firmes que establezcan objetivos claros y posea la determinación necesaria para impulsarlas.
Dirigentess dotados de pujanza para hallar caminos donde los demás solo ven obtáculos.
Personas capaces de trazar nuevas fronteras donde la gente sólo encuentra limites antiguos.
Esta acelerada colvulsión social, económica y política requiere el revulsivo de una intuición ganadora.
Requieren de personas que no se conformen, que no se arruguen, que no se queden inmóvil, que afronten incluso al riesgo de equivocarse antes que de quedarse a gestionar el desplome de los escombros de un sector sin dirección y el suicidio de unos dirigentes.
Se requiere de una política de principios y sobre todo de una ética de valores que hoy no se encuentra.
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