MOTO TAX
Tan
inverosímil pareció su propuesta (un servicio de taxi con motos) que ni la
propia Administración sabía dónde encajar el negocio. Benjamín Darmendrail
relata el fatigoso peregrinaje por diversos organismos para legalizar la
actividad y obtener la licencia pertinente. Hasta que, por fin, consiguieron el
reconocimiento público, de tal modo que empezaron a operar bajo el muy
burocrático epígrafe de Transporte público discrecional de viajeros en
motocicleta, creado para la ocasión.
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