Así será la 'ley paraguas'
El Consejo de
Ministros aprueba el borrador
sobre la nueva directiva de servicios
Europa Press
17/10/2008
David Vergara, secretario de Estado de Economía. Foto:
Archivo
El
Consejo de Ministros remitió hoy a información pública el borrador del
anteproyecto de Ley de transposición en España de la directiva de servicios,
que, entre otras cosas, permitirá sumar tres décimas al crecimiento del PIB,
sólo por el efecto dinamizador de la reducción de cargas administrativas, según
ha explicado hoy en un encuentro con los medios el secretario de Estado de
Economía, David Vergara.
Según
explicó en un encuentro con los medios el secretario de Estado de Economía,
David Vergara, esta normativa aumentará la competitividad de la economía, de
forma que, sólo el beneficio en términos de intercambio comercial internacional
se traducirá en un incremento de 8 décimas en el peso del sector servicios
en el PIB (actualmente del 66,7%) y de tres décimas en aportación al empleo
(actualmente del 66,2%).
Estos
son algunos de los beneficios que, según Economía, reportará la trasposición de
la directiva, que previsiblemente entrará en vigor a lo largo de 2009, y que se
verá completada por una 'Ley Omnibus', que contemplará la modificación de
hasta 7.000 normas actualmente vigentes (80 leyes estatales, 370 con rango
inferior y otras normas autonómicas y municipales) para su adecuación al nuevo
marco.
Según
precisó Vegara, la nueva normativa viene a corregir un marco regulatorio
"ineficiente, restrictivo y poco transparente" que explica, por
ejemplo, hasta seis décimas del actual diferencial de inflación, de un punto,
respecto a la UE-15 y con él de gran parte del deterioro del comercio exterior.
Libre acceso y ejercicio
La principal novedad que aportará es el principio de libre acceso y
ejercicio y la prohibición, por regla general, de las restricciones previas a
la constitución y desarrollo de cualquier actividad, de modo que éstas se
establecerán sólo cuando sean justificadas, proporcionadas y no
discriminatorias, a modo de regulación a posteriori.
Así, se
eliminarán trabas como la limitación para elegir la forma del establecimiento,
requisitos sobre la composición de la plantilla, restricciones a la publicidad
o sobre la forma jurídica que debe adoptar el prestador.
Según
este "nuevo enfoque" del marco regulatorio, sólo se establecerán restricciones previas, a modo de
excepción, cuando las actividad a regular así lo requieran. Con
todo, en este caso se simplificará el procedimiento administrativo, que será
transparente y de carácter indefinido temporalmente y a nivel nacional.
Con
estos cambios se quiere corregir situaciones como que las autoescuelas no
puedan operar más que a nivel provincial o reducir el tiempo de creación de
una empresa de fontanería, que oscila, dependiendo de la comunidad
autónoma, entre los 15 y los 240 días, con un coste entre los 100 euros y los
2.700 euros. Cuestiones que, según Economía, suponen un obstáculo para el
desarrollo económico del sector servicios.
Menos cargas administrativas
Además,
por regla general, se sustituirán las autorizaciones por notificaciones,
reduciendo así las trabas y obstáculos al acceso y ejercicio de una actividad.
Asimismo, la nueva normativa prevé la simplificación de los trámites
administrativos (en beneficio especialmente de las pymes) impulsando la
ventanilla única, así como garantías de información a los ciudadanos.
Por
otro lado, la normativa garantizará la calidad de la prestación a través del
refuerzo de los servicios de inspección y control. En esta línea, se prevé
reducir a un mes el plazo máximo para dar respuesta a las reclamaciones
presentadas por parte de los consumidores.
Además,
se creará un Comité para la mejora de la regulación de las actividades, formado
por las tres administraciones, con el objetivo de coordinar la correcta
trasposición de la directiva.
No afectará a los servicios
financieros
Por
otro lado, Vegara explicó que la nueva normativa de servicios afectará a los
servicios con contrapartida económica de prestadores establecidos en España o
la UE, y no a aquellos sin esta contrapartida y de interés general.
Así,
afecta a prácticamente todos los sectores (desde establecimientos comerciales
hasta entidades culturales pasando por servicios de reparación), y deja
fuera a otros muy específicos que ya cuentan con sus propias directivas a nivel
europeo (financiero, transporte, telecomunicaciones, audivisuales) o a
actividades como sanidad, servicios sociales o empresas de trabajo temporal.
Sí
afectará, aunque no de forma directa, a los colegios profesionales. En este caso, se revisará los requisitos que
establecen para su acceso, entre los que Vegara destacó, por ejemplo, el
requisito de buena conducta. Así, éstos desaparecerán en el caso de que sean
discriminatorios, no justificados o desproporcionados.
En
este punto, Vegara señaló que en ningún caso se modificará el estatus de estos
colegios. Además, apuntó que se abordará en los próximos meses una ley
específica para los colegios profesionales. Para zanjar la cuestión, Vegara
precisó que, en ocasiones, la Administración descarga parte de su capacidad
regulatoria sobre ellos, y que, por eso, es importante su colaboración en la
aplicación de la directiva.
Colaboración de las
administraciones
Asimismo,
Vegara insistió en que la comprobación de las normas vigentes, así como el
control de la aplicación de la norma dependerá de la autoridad competente, con
lo que comunidades autónomas y ayuntamientos también serán
"responsables" de la supervisión de los prestadores y de sus
servicios para evitar la duplicación de controles.
En
este sentido, y tras dejar claro que la directiva no supone ninguna
reorganización competencial entre las administraciones, el secretario de Estado
de Economía destacó la importancia de la colaboración de los distintos niveles
de la administración.
A
nivel europeo, las autoridades competentes españolas también estarán obligadas
a cooperar con los de los demás Estados miembros y con la Comisión Europea.
Asimismo,
Vegara se mostró convencido de que todas las administraciones habrán
actualizado su normativa y adaptado sus procesos administrativos a la nueva
normativa a 31 de diciembre de 2009, fecha límite por mandato de la UE.
Beneficio macroeconómicos
Según
precisó Vegara, esta ley tienen una "importancia capital" dado que el
sector servicios es "uno de los motores de crecimiento económico". No
obstante, además de su notable aportación al PIB y el empleo, este sector
supone en torno al 38% de los consumos intermedios y cerca del 40% del gasto
medio de los hogares.
Más
concretamente, la norma, al permitir la libre prestación de servicios para
prestadores ya establecidos en otro Estado miembro, salvo en determinados
ámbitos de interés general (desplazamiento de trabajadores, servicio postal,
reconocimiento de cualificaciones profesionales, etc.), atraerá, según
Economía, una mayor inversión extranjera, sin perjuicio para el comercio
nacional.
De la
misma forma, tras insistir en que no afectará a la normativa laboral española, apuntó
que "no representa ninguna amenaza liberalizadora ni privatizadora de los
servicios públicos".
Desde
su paso a audiencia pública, el anteproyecto de Ley sobre el Libre Acceso y
Ejercicio de las Actividades de Servicios será sometido a la consulta de las
comunidades autónomas, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y el
Consejo Económico y Social (CES), entre otros.
Está
previsto que en el mes de diciembre se introduzcan todas las observaciones
surgidas en este proceso para recibir el dictamen del Consejo de Estado y pasar
en segunda vuelta al Consejo de Ministros, de forma que el proyecto de Ley
podrá pasar a tramitación parlamentaria a principios de 2009. Por su parte, el
anteproyecto de la 'Ley Ómnibus' comenzará su tramitación entre finales de este
año y comienzos de 2009.
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