Según UBER:
Los ciudadanos pagan 603 millones de más al año por culpa del monopolio del taxi la liberalización del sector VTC crearía 12.000 nuevos empleos, según el informe realizado por Afi
20.537 euros es la plusvalía que se obtendría hoy por licencia de taxi al año.
Madrid 10 MAY 2017 - 10:24 CEST
Uber reclama al Gobierno una liberalización urgente del sector de las VTC (coches con conductor) que fomente precios más bajos y la llegada del carpooling (que permite compartir el coste entre varios pasajeros) a España.
La compañía hace esta petición a las
autoridades tras conocer los resultados de un informe sobre el impacto
socioeconómico que
tendría tal liberalización en el país. Un estudio, que ha hecho la consultora Afi
durante los últimos ocho meses en Madrid y Barcelona, y que la tecnológica hace
público hoy.
Según este trabajo, el monopolio del taxi supone un sobrecoste para el usuario de 4,9 euros por trayecto medio – en total, un sobrecoste de 603 millones solo en las dos ciudades analizadas–, lo que genera una plusvalía de 20.537 euros por licencia de taxi al año.
Frente a
ello, el informe sostiene que en un escenario de liberalización de las VTC la
tarifa media ponderada de los servicios de taxi y VTC descendería en Madrid y
Barcelona en un 35% sobre los precios actuales. Además, una eventual
autorización del carpooling
provocaría una reducción media superior al 50%. “Esta reducción
de tarifas permitiría un trasvase de más de 79 millones de trayectos anuales en
vehículo privado en Madrid y de 53 millones en Barcelona a los servicios VTC y
taxi”, apunta José Antonio Herce, que ha dirigido el estudio.
El estudio, elaborado en base a 1.200 encuestas, también
recomienda abordar el proceso de liberalización del sector de las VTC por su impacto positivo en la creación de empleo. En
concreto, el informe dice que solo con esa liberalización se generarían casi
12.000 empleos más (7.164 en Madrid y 4.821 en Barcelona). Además, si a ello se
añadieran políticas públicas disuasorias para que la gente no use su coche
privado, como las implantadas en la ciudad de Londres, por ejemplo, esa cifra
se elevaría hasta los 77.544 puestos de trabajo. “El empleo se vería favorecido
porque muchas personas que ahora no utilizan servicios VTC o taxis, sí lo
harían al ser las tarifas más bajas”, añade Carles Lloret, director de Uber
para el sur de Europa.
Este sostiene que la liberalización reclamada no tiene por qué
impactar negativamente entre los taxistas, “porque el mercado crecerá para
todos, pero el taxi deberá adaptarse a la nueva situación de mercado, donde
hay competencia. “Lo lógico sería que también cambie la regulación del taxi
y permita flexibilidad en sus precios”.
Lo que sí admite que pasará con la liberalización del sector de las VTC, y como resultado de la pérdida de las rentas monopolísticas por parte del taxi (los 20.537 euros anuales por licencia apuntados), es que el valor de las licencias de taxi caerá entre un 40% y un 50%.
En cualquier caso, y según el informe, las reducciones de
precios que apuntan tendrían lugar con la citada liberalización y la llegada
del carpooling son compatibles con el mantenimiento
de los salarios actuales del
sector de transporte urbano de viajeros por carretera que se sitúan entre
15.000 y 17.000 euros de salario (1.300-1.400 euros mensuales).
Con estos datos en la mano, Lloret, que cuenta que los
conductores de Uber cobran entre 1.500 y 1.600 euros netos al mes
por unas 45 horas, asegura que su compañía se pone a disposición del Gobierno,
de los partidos políticos y también del sector del taxi para entablar un proceso de negociación que favorezca una transición justa para todos. “En la situación actual,
todos deberemos hacer algún gesto”, admite, al tiempo que reclama urgencia
"para evitar que el mercado crezca de manera desordenada como resultado de
los miles de licencias VTC que van a llegar al mercado español en el próximo
año por la vía judicial, debido a un agujero jurídico causado por la llamada ley ómnibus aprobada
por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Burbuja en las licencias VTC
Lloret aclaró que el sector de las VTC se liberalizó en 2009, se
cerró en 2013 y después otra vez en 2015. "A mucha gente se le denegó
licencias en esos momentos y lo llevaron a los tribunales". Ahora, y según
una información publicada en El
Español, se espera que esas licencias
que llegarán por vía judicial superen
la barrera de las 10.000 en los dos próximos años. Solo en los primeros cuatro
meses del año se han sumado casi 350 licencias VTC, las que utilizan empresas
como Uber y Cabify.
"Hay que hacer una buena gestión del cambio en el sector,
si no los conflictos crecerán, como ya se visto hace unos días con la quema de
coches de Cabify en Sevilla", continúa Lloret, que admite que en España la
situación actual está dando lugar a la creación de una segunda burbuja, esta vez alrededor de las licencias VTC",
por las que ya se están ofreciendo más de 50.000 y 60.000 euros.
OTROS IMPACTOS ECONÓMICOS Y MEDIOAMBIENTALES
El informe de Afi indica también que la liberalización de las
VTC generaría un incremento del Valor Añadido Bruto (VAB) y de la recaudación
fiscal de los servicios de movilidad del mercado (taxi y VTC). En Madrid, el
VAB se elevaría en 263 millones de euros y la recaudación fiscal asociada en
109 millones. En Barcelona, serían 177 millones y 73 millones, respectivamente.
El trasvase de desplazamientos en vehículos particulares a los
servicios VTC y taxi, además con el carpooling,
reduciría de forma importante las emisiones de gases contaminantes. En
concreto, la eliminación de restricciones actualmente impuestas reduciría 160
toneladas de óxidos de nitrógeno, 9,4 y 11,8 de partículas en suspensión y
148,2 de Carbono (CO) en Madrid. En Barcelona, el impacto sería de 124
toneladas, 6,9, 8,7 y 108,7, respectivamente.
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