jueves, 8 de octubre de 2015

LIBERALIZACIÓN Y COMPETITIVIDAD

#DesastrePp y la desigualdad

Tras la oscura teorización de la liberalización basada en la economía y los mercados y esa gran falsa, de una mayor competitividad de los sectores productivos y de servicios, entendemos que lo único que sirve es para concentrar un mayor poder en grande multinacionales y ciertas empresas, que no llegan a valorar el factor humano en la relación laboral, ni profesional, sino que tan solo buscan el beneficio económico. Hoy podemos comprobar cómo nuestros servicios públicos, que nacieron con la inversión del Estado tras nuestros impuestos,  han derivado hacia la gestión privada,  cayendo al final en manos de Multinacionales y de Empresas. 

Las condiciones impuestas por #desastrePp, de medidas restrictivas, de recortes y de reformas han sido creadas para provocar el derrumbamiento y el  desmantelamiento del Sistema Público del Estado del Bienestar hacia un sistema puro y duro mercantilizado de concentración económica liberal en manos de unos cuantos.

Ante este panorama creado, España necesita un cambio radical, un giro que conlleve recobrar la política de los consensos por el que se formalizó el beneficio del Estado del Bienestar hacia la sociedad, es decir, restablecer el modelo general del Estado y de la organización social, que asegure y refuerce en proveer servicios en cumplimiento de derechos sociales a la totalidad de los habitantes de nuestro país.

Las políticas aplicadas por el Gobierno del Partido Popular, vienen produciendo una serie de cambios estructurales, tecnológicos, organizativos, financieros, económicos y empresariales, que nos obligan, sí o sí, a reforzar muchos de nuestros planteamientos y estrategias en aras de nuestro sector, de forma que podamos asegurar un futuro que se plantea complejo y bastante confuso, sino nos ponemos a trabajar por solucionarlo desde este mismo momento.

¡PERO!

  No confundamos liberalización con competitividad. 

Pues en término económicos se entiende por liberalización aquel proceso por el cual se pasa de una economía política sujeta al control del Estado a una economía de mercado en empresas jurídicas (es decir a manos privadas).

Es por ello, que el colectivo del sector del taxi, no puede derivar a tener que afrontar con la necesidad urgente de realizar cambios innecesarios que aboguen al hundimiento del propio sector. La formula pasa porque la competitividad [calidad y precios] siempre vaya encaminada en la línea de protección profesional-colectiva, que mejore la productividad y la organización, y no, nos referimos a cambios estructurales, sino coyunturales que abriguen: Fuerza, voluntariedad, corporativismo, definidas como "Profesionalidad, Atención y Calidad”.

Porque para nosotros competitividad debe de tratarse como una cooperación colectiva profesional, a través del CONSEJO OPERADO LOGÍSTICO, que nos haga  como una unidad empresarial, a los 15.800 taxistas. para que la calidad de nuestro servicio y el nivel de precios mediante tarifas, genere

la mayor satisfacción de los usuarios, y a esto Señores, no se le puede llamar ESTALINISMO.

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