lunes, 24 de marzo de 2025

Art 344 - El Poder de las grandes potencias II

 

Núm. 344 abril 2025 - La Gaceta del Taxi

 

 

El nuevo Orden Económico Global y su impacto en los mercados tradicionales

En el artículo anterior, analizamos como las potencias mundiales ejercen su poder de diversas maneras, para modelar la economía global y redefinir el Orden Internacional en función de sus propios intereses. Este fenómeno no es casualidad, sino el resultado de un complejo entramado de estrategias políticas, económicas y, de inversiones masivas de corporaciones financieras y tecnológicas que han adquirido un papel protagónico en la configuración del mundo moderno. Es decir, comprobaremos como las corporaciones tecnológicas están estrechamente ligadas con las corporaciones financieras de fondos de inversión. Sin embargo, más allá de los debates geopolíticos, toda esta estrecha corporación y todos estos cambios, también afectan directamente a sectores específicos, incluido el sector del taxi, que como bien sabemos está dentro de la movilidad urbana, (un área de mucho interés). 

 Aunque pueda parecer una extrapolación forzada o incluso ciencia ficción, sostengo la hipótesis de que la monopolización tecnológica y financiera que, se provocan en los mercados con subidas de tipos, guerras, revoluciones tecnológicas, relaciones políticas y comerciales internacionales, etc., tienen un impacto tangible en la movilidad urbana y en la transformación del modelo de transporte tradicional. Una transformación que se está realizando de una manera progresiva en convivencia con las políticas del libre mercado, como describiré en los siguientes artículos que entran a formar parte del título “mi opinión, una opinión más”.

El poder de las grandes economías, término que se aplica a Estados con una influencia decisiva en la economía y la política mundial, no solo radica en su Producto Interior Bruto (PIB) o, en sus reservas monetarias, sino en su capacidad para monopolizar sectores estratégicos a través de la innovación, la inversión de capital y la digitalización de servicios. Es en este contexto, donde las tecnológicas conocidas como Big Tech o "unicornios", han adquirido un rol determinante. Estas empresas, impulsadas por gigantes del capital de riesgo y los principales fondos de inversión, están redefiniendo industrias enteras, desde la banca hasta la movilidad.

Una de las principales potencia financiera y tecnológica global es, Estados Unidos, que sigue siendo la mayor economía del mundo, representando más del 25% del PIB global con más de 30,4 billones de dólares. Su moneda, el dólar, sigue manteniendo la principal reserva de valor internacional y un instrumento clave para influir en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

En el ámbito bursátil, Wall Street domina con el NYSE y el NASDAQ, donde cotizan las cinco mayores tecnológicas: Google (Alphabet), Apple, Facebook (Meta), Amazon y Microsoft. Estas grandes empresas de alta tecnología, no solo concentran la mayor capitalización del mercado, sino que son fundamentales en el desarrollo de nuevas tecnologías como inteligencia artificial, comercio electrónico, electrónica, informática, telecomunicaciones, biotecnología y computación en la nube.

El desarrollo de estos unicornios tecnológicos ha sido posible gracias a gigantes del capital de inversión como BlackRock, Vanguard, Goldman Sachs y Berkshire Hathaway, que poseen participaciones estratégicas en estas empresas y otros StartUps en crecimiento. De hecho, fondos de inversión como Sequoia Capital y SoftBank Vision Fund han impulsado plataformas disruptivas como Uber y Airbnb, revolucionando el sector de la movilidad y el turismo.

Pero más allá de la inversión, la clave del éxito de las Big Tech radica en su dominio del Big Data, algoritmos y, minería de datos, lo que les permite analizar el comportamiento del consumidor con una precisión sin precedentes. Como señalaba en el año 2012 Marc Andreessen, cofundador de Netscape y uno de los inversionistas más influyentes de Silicon Valley:

"El software se está comiendo el mundo, y ninguna industria estará a salvo de esta transformación.". Una realidad que está poniendo en los mercados tradicionales condiciones más duras y más difíciles de justificar. Un software que se incorpora en las aplicaciones disruptivas, como esa herramienta que debe combinar productividad, eficiencia, gestión, agilidad y, por supuesto, rentabilidad a diferencia del software de los teléfonos móviles que utilizan un sistema operativo, o, SO móvil dentro de un conjunto de programas que permite la abstracción de las peculiaridades específicas del teléfono móvil, que provee una integración de los servicios ofrecidos por las aplicaciones disruptivas (StartUp) que se ejecutan sobre el teléfono.

La National Academy of Engineering, bajo el lema “Moonshot for management” (Corazón y alma del mix), Invitó a un grupo de académicos “CEOs e inversores” con la intención de debatir y profundizar los principios de la nueva gestión y liderazgo en las organizaciones empresariales para adaptar las necesidades y retos que presenta la realidad cambiante del Siglo XXI. El fin de todo esto, estaba muy claro, provocar el lanzamiento de todos aquellos Startups nacientes en el Valle del Silicón Valley, que invadiesen todos los mercados y sectores, desde el más grande al más pequeño.

Por tanto, si las hoy llamadas Big Tech necesitaron en su arranque inicial capital,  para expandirse, invertir en innovación y realizar adquisiciones recurriendo a la emisión de acciones o bonos donde los principales compradores suelen ser las megacorporaciones, fondos de inversión y bancos de inversión. Estos grandes fondos a su vez, necesitan también utilizar cada vez más de tecnología avanzada (software), como es la IA, Big data y blockchain para optimizar sus operaciones, gestionar riesgos y mejorar la rentabilidad. Además, las Big Tech debido a su amplio alcance y capital, pueden construir plataformas para ofrecer servicios financieros al público, una combinación de finanzas y tecnología, creadoras de un nuevo formato financiero llamado  fintech (acrónimo inglés de Finance and Technology). Un nuevo modelo de institución financiera que ha penetrado en el mercado de la banca ofreciendo un servicio en formato digital parecido o quizás distinto, como pagos digitales, préstamos online, gestión de inversiones, seguros, etc. que están revolucionando y transformando el sector financiero tradicional. Una gran preocupación que genera sobré todo, entre los gobiernos, por sus supuestas prácticas monopolísticas.

Respecto a China, (el gigante asiático), no se quiere quedar atrás en toda esta batalla de monopolización y, para ello, su estrategia se basa en la expansión internacional silenciosa. China, la segunda mayor economía del mundo, representa cerca del 20% del PIB global (19,6 billones de dólares) y ha construido su hegemonía sobre la base de la manufactura, la expansión internacional y el respaldo estatal a la innovación tecnológica. En términos financieros, la Bolsa de Shanghái y la de Hong Kong son centros clave en Asia, con bancos como ICBC y Bank of China financiando megaproyectos en África, Latinoamérica y Asia. China también ha asegurado el acceso a recursos estratégicos mediante inversiones en infraestructura a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI).

A diferencia de los EE.UU., donde la inversión privada domina el ecosistema de StartUps, China, ha logrado que sus empresas tecnológicas prosperen mediante un modelo híbrido de subvenciones gubernamentales, proteccionismo comercial y una fuerte inversión en I+D. Este modelo ha dado lugar a gigantes como Alibaba (e-commerce y fintech) Tencent (videojuegos y RR.SS) Baidu, Huawei (redes 5G, smartphnes), ByteDance (TikTok, inteligencia artificial), que compiten directamente con las Big Tech estadounidenses y, en el apartado de los vehículos eléctricos (BYD y NIO) se completa con las inversiones efectuadas por la empresa Geely que son dueños de Volvo y con participaciones en Mercede-Benz. El conjunto de todo ello, son lideres en innovación y producción, llevan meses lanzando modelos de IA avanzados (DeepSeek) que rivalizan o directamente superan a los americanos

Uno de los puntos más relevantes, es su posición en la deuda estadounidense, siendo el segundo mayor tenedor extranjero después de Japón, con más de 768.300 millones de dólares en bonos del Tesoro de EE.UU. Esta situación otorga a China un poder de negociación significativo en el tablero económico global.  Continuará…

Cita: El que aprende, pero no piensa, está perdido. El que piensa, pero no aprende está en un gran peligro. CONFUNCIO (Octogésima octava entrega 24 de marzo de 2025) (1301)